Con el único objetivo de regresar a la ACB, el CAI Zaragoza ponía a cargo de su proyecto al técnico José Luis Abós. Con piezas importantes como Quinteros, Phillip o Lescano, el director deportivo Willy Villar rodeó a este núcleo de piezas importantes como David Barlow, Nacho Martín, Oriol Junyent o Chinemelu Elonu. Sin embargo, el balear iba a tener trabajo extra ante los problemas de lesiones de azotaron a la plantilla rojilla a lo largo del curso. Pese a estos infortunios, el equipo logró mantenerse siempre en la zona alta de la tabla y protagonizar históricas gestas como la victoria sobre el Ford Burgos en el Príncipe Felipe, tras cuatro prórrogas (121-120).
Poco a poco, con el retorno de los lesionados y la aportación de los jóvenes canteranos, el CAI Zaragoza se fue afianzando en lo más alto de la tabla. Con la fortaleza en casa como principal bastión, el cuadro maño logró mantener su imbatibilidad en el Felipe durante todo el curso hasta que el 16 de abril de 2010, con una peleada victoria sobre el C.B. Sant Josep de Girona (69-63), conseguía su objetivo. La capital aragonesa regresaba a la máxima categoría del baloncesto nacional. Esta vez para quedarse.