BASKETZARAGOZA.NET La temporada 2013-2014 se ha distinguido por ser la de la consolidación del CAI Zaragoza como club de la zona noble de la Liga Endesa, así como por ser testigo del histórico debut de la entidad en la competición europea. Con vistas a esos dos objetivos prioritarios, el club comenzó a trabajar desde el verano en conformar un plantilla de plenas garantías que luchase por confirmar a los rojillos entre los ocho mejores equipos nacionales y por pasear con orgullo el nombre de Zaragoza por la Eurocup.


La temporada 2013-2014 contó con cuatro caras nueva en las filas rojillas

Tras una pretemporada complicada desde el kilómetro cero por los compromisos internacionales de sus cotizados jugadores, José Luis Abós volvía a comandar por quinto año consecutivo una nave que contaba con cuatro nuevos tripulantes en sus filas: Jonathan Tabu, Pere Tomàs, Viktor Sanikidze y el doble campeón de la Euroliga Giorgi Shermadini. La experiencia internacional del póker de incorporaciones se hizo sentir desde los primeros compases de la competición. Arrancó la Liga Endesa en plena festividad de El Pilar, consiguiendo el equipo su primera victoria en Bilbao (77-86) en lo que sería un inicio de competición lleno de contrastes. Fuera de casa el equipo arrancaba como un tiro con otra victoria en Santiago (82-86), mientras que el otrora inexpugnable feudo rojillo contaba con dos derrotas inesperadas en los primeros tres partidos del curso, ante Canarias (60-66) y Cajasol (68-74). Entremedio, la histórica victoria ante La Bruixa d’Or (89-52) dejaría la máxima diferencia de puntos y el debut del júnior Sergi García, al tiempo que el se mantenía el pulso a un exigente inicio de competición.


El contundente triunfo ante La Bruixa d'Or supuso un nuevo récord en la historia del club

Sin duda, el CAI Zaragoza pagaba como "rookie" el hecho de compaginar por primera vez la competición doméstica con la europea. La Eurocup abrió su telón en el Felipe dejando salir toda la ilusión de la capital maña en el estreno, tras muchos años sin que Zaragoza estuviera en mapa del baloncesto europeo. Pese a un comienzo dubitativo propio de los nervios del principiante, el CAI pronto se conectó al nuevo escenario para encarrilar un primer triunfo que forma ya parte de la historia, ante el Mons-Hainaut belga (73-56). Pese a perder los dos siguientes encuentros en la siempre difícil Alemania (Berlín y Bonn), el CAI se hacía fuerte en el Príncipe Felipe para batir a un histórico como la Virtus Roma (74-68) aunque fuera a costa de perder a Jon Stefansson, operado de su rodilla tras el choque frente a los italianos. El islandés se unía en el parte de bajas a un Henk Norel todavía en plena recuperación y pese a ell conjunto rojillo respondía venciendo contundentemente en Bélgica (65-104) en el primer choque de la segunda vuelta.


Sanikidze tuvo el privilegio de ser el encargado de anotar los primeros puntos del CAI en Europa

Con el Mons totalmente descolgado, la clasificación para el Last 32 de la Eurocup era cosa ya de cuatro equipos pese a que la Virtus se empeñó en ponerle emoción en el último tramo. Los zaragozanos avanzaban firmes hacia ese propósito doblegando con solvencia al ALBA de Berlín (75-50) en el debut europeo de Laszlo Dobos y se jugarían medio billete con el Telekom Bonn, de nuevo en el Felipe. En un vibrante choque, fruto de la trascendencia del partido, el CAI se imponía por 71-60 y pese a caer en Roma, la derrota de los teutones en Mons clasificaba definitivamente al cuadro aragonés para la segunda fase de la competición continental. Con la única opción de ser segundos o terceros de grupo, los aragoneses recibieron en el último choque de la primera ronda al BCM Gravelines Dunkerque: si vencían por más de 18 puntos pasarían como segundos si no, lo harían como terceros por detrás del ALBA y de los franceses. En un choque con el billete ya sacado, el Príncipe Felipe fue testigo de un partido en el que el CAI se cobró la revancha de la ida (86-73), consiguiendo el objetivo de pasar de ronda en su primera experiencia europea.


El triunfo en el Martín Carpena supuso un punto de inflexión para la trayectoria del CAI

Paralelamente, en la Liga Endesa, el desgaste se hacía evidente y el equipo seguía alternando victorias y derrotas que lo hacían entrar y salir de puestos de Copa del Rey de manera intermitente. Con Álex Urtasun en las filas rojillas para suplir la ausencia de Stefansson, el equipo encajó una dolorosísima derrota frente al Gipuzkoa Basket (67-92) que le situaba con un balance de 5 victorias y 6 derrotas que ponía en el aire el objetivo de la Copa del Rey. Sin embargo, haciendo gala de su garra y pundonor, el equipo de José Luis Abós conectaba dos victorias consecutivas que le volvían a poner en órbita para terminar el año. Ante el que sería el anfitrión de la competición del K.O., Unicaja, y sin su referente en la zona, Gio Shermadini, los de José Luis Abós remontaron 14 puntos de desventaja al descanso para llevarse una importantísima victoria (67-76) que consolidarían con el holgado triunfo frente al C.B. Valladolid (95-79) en el último choque de un inolvidable 2013.

Reportaje gráfico: Esther Casas/ACB Photo