Bracey Wright ante Blusens MonbusBASKETZARAGOZA.NET Bracey Wright ha tenido que esperar 24 horas para saber si el último MVP de 2011 era el 8 del CAI Zaragoza. Con sus 40 de valoración ante Bluesens Monbus, la azaña parecía tener muchos visos de ser realidad en la noche del miércoles, a la conclusión del encuentro. "Es un buen final de año, sienta muy bien un MVP", reconocía el jugador nacido en The Colony (Texas).

Ha estado acariciando el cetro de la jornada 13 de la Liga Endesa pero los precedentes de Ayón e Ivanov no hacían descartar ninguna "machada" en el final del calendario 2011. Pero eso quedaba ya algo lejano de la victoria del CAI Zaragoza ante los de Moncho Fernández.

"Me siento bien. Jugué lo mejor que pude, todo funcionó para mí y para el equipo. Es una gran sensación jugar así y es un gran honor ser MVP esta semana. Espero seguir progresando como jugador", decía con esa tímida sonrisa que suele exhibir. Algo más pequeña de la que luce la parroquia del CAI Zaragoza, al terminar un año exitoso para los colores rojillos.

Bracey Wright firmó este miércoles ante Blusens Monbus su mejor actuación con la elástica rojilla. Sus 40 de valoración, con 28 puntos (83% en triples y 83% en tiros libres) y 5 rebotes en 34 minutos, resumen una estelar noche del escolta texano.

Es la mejor valoración de un jugador de Basket CAI Zaragoza en su breve historia como club en la Liga Endesa, reemplazando al argentino Paolo Quinteros quien, con 37 puntos, tenía el récord de valoración conseguido en la campaña 2010-2011 (jornada 16).

Al mismo tiempo, es la mejor valoración en la Liga Endesa de un jugador exterior, ya que las dos mejores de la temporada son de sendos interiores, Ayón (43) e Ivanov (42).

"Era el primer partido después de las vacaciones y era bueno comenzar a jugar otra vez. Lo hicimos bien ante Blusens, la afición nos ayudó a meternos en el partido y, a partir de ahí, empezamos a meter muchos triples y a coger el ritmo preciso. Es una buena victoria para el CAI Zaragoza", comentaba para la web del club.

Su actuación cobra más valor, si cabe, al lograr el récord en un choque de signo dudoso y competido hasta el último tramo en que los triples rojillos cerraron el trámite en favor del CAI Zaragoza. "Llegamos cansados al último cuarto. Ellos nos enseñaron que son un equipo duro. Alcanzamos la intensidad necesaria para lograr la victoria y con ella hemos dado un paso adelante hacia la Copa del Rey".