BASKETZARAGOZA.NET Busca la foto artística del basket. No es un fotógrafo al uso, que también lo puede ser, porque busca y encuentra en el posado de los jugadores algo más allá que el rostro y la plasticidad de un jugador de basket. Desde hace varios años, Mikel Pikabea es el fotógrafo que realiza las instantáneas oficiales del CAI Zaragoza para la ACB.

En esta ocasión ha sido el autor de la fotografía escogida por la ACB para ilustrar la portada de la Guía Endesa 2012-2013 que hoy sale a la venta, y en la que se encuentran los trabajos de todos los profesionales que han capturado con sus objetivos la mejor cara de los protagonistas de la Liga Endesa que comienza este fin de semana.

Pikabea es un meticuloso profesional que cuida los detalles contra el crono, porque las sesiones de pretemporada son una especie de carrera contra el crono, un test de pericia, de técnica y de saber extraer a cada jugador el calor interno tras la inicial frialdad de una instantánea oficial en apenas unos instantes. “Las sesiones las planeo con bastante antelación. Estudio la iluminación más adecuada y planifico la postproducción de las imágenes, ya que la foto no se termina sólo apretando el disparador”, simplifica en poco más de dos líneas un trabajo que lleva horas de ordenador.

Han pasado por su objetivo casi un centenar de jugadores del CAI Zaragoza y varios centenares de “placas”. Algunos disparos valen y otros que quedan para el limbo del disco duro. Sabe que ha habido jugadores que amaban la cámara y cámaras que se sienten impresionadas por los jugadores. “Es difícil elegir ya que mi trabajo consiste en sacar lo mejor de cada uno pero si tengo que escoger, me quedo con Pablo Aguilar, Rafael Hettsheimeir y Darren Phillip”, señala tras cavilar unos instantes.

Pero parte del secreto de Pikabea es su conocimiento previo del baloncesto. No en vano practicó este deporte durante años con enorme afición y una proyección que, sin embargo, no llegó a la profesionalidad. Quizá por eso entiende la dinámica y la estética de este deporte de otra forma. “Cuando realizo fotografías de basket sí me sirve. El hecho de conocer el juego y de ver las estrategias me permite anticiparme a la jugada y captar el mejor momento”, incide.

En cuanto al trabajo que le ha valido la portada de la Guía, el fotógrafo aragonés no duda en reconocer las facilidades que Pablo Aguilar le brindó los días previos. “Trabajar con Pablo fue genial y muy sencillo, es un gran tipo. Siempre dispuesto a repetir los movimientos las veces que hicieron falta para lograr la imagen que tenia en la cabeza”, hasta conseguir un gesto difícil de detener.

 Y como todo artista que se precie, busca la tierra prometida de la obra maestra, esa que se catalogaría como única en su book de presentación en cualquier ambiente. “Todavía voy persiguiendo mi foto ideal, no se si lo lograré algún día...”, reconoce con media sonrisa a medio camino entre el desafío y la resignación.

Pero Mikel Pikabea tiene otra pasión además del basket, la moda. Aunque reconoce que son “campos fotográficos opuestos, ya que en moda está todo calculado al milímetro y en el basket es un tanto aleatorio, hay que anticiparse a los movimientos” aunque termina por reconocer que para su forma de “entender la fotografía, tienen en común la estética”, afirma. Antes de recoger el material y poner rumbo a otra sesión, aprovecha para realizar algún making-off en vídeo, donde capturar el aroma y el ambiente de sus sesiones . Todo made in M.P.