BASKETZARAGOZA.NET Todo requiere su tiempo, pero el espigado pívot holandés es un hombre de palabra. “Todavía sé que puedo hacerlo mejor”, aseguraba constantemente confiado en sus posibilidades cuando se le preguntaba por su evolución. Dicho y hecho. Cuando la Liga Endesa toca a su fase más decisiva, el ‘25’ del CAI Zaragoza ha irrumpido con seis jornadas consecutivas sin bajar de los 13 puntos de valoración por encuentro.

Tras perderse los dos últimos playoff por dos desafortunadas lesiones y una campaña 2013-2014 de transición con el rodaje que supuso además el estreno en Europa, se respiraba que este curso podía ser ese en el que Henk Norel volviera a rayar al nivel de la campaña 2012-2013, cuando se erigió como uno de los mejores ‘centers’ de la competición con 13.2 puntos, 6 rebotes y 16 de valoración en apenas 25 minutos de juego por encuentro.

Para más inri, la presente se habría con un buen partido del internacional frente a sus ex de la Penya (12 puntos y 12 de valoración). Sin embargo, lejos de echar las campanas al vuelo, concentración, pies en el suelo y mucho trabajo. “Me está costando este  principio de temporada, no esperaba esto”, se sinceraba en los primeros compases de competición. El camino no había hecho más que empezar y, como las recuperaciones, todo necesita su proceso que además suele ser mucho más lento y sacrificado de lo que desde fuera se puede percibir. “Lo único que sé es que he sido uno de los mejores pívots de la ACB y estoy convencido de que puedo volver a serlo si trabajo día a día y me encuentro bien. Tengo muchas ganas de demostrarlo, pero necesito paciencia e ir mejor cada día y paso a paso”. La exigencia de la doble competición obligaba a imprimir una marcha más a la maquinaria del de Gorinchem con el desgaste que ello conlleva. Mientras tanto, esporádicas actuaciones en la Liga Endesa iban contemplando su progresión. 16 de valoración ante Unicaja, 14 frente a Manresa o 20 en San Sebastián para contribuir decisivamente a la clasificación del equipo para la Copa del Rey.

En Gran Canaria brilló especialmente siendo una auténtica pesadilla para el juego interior del a la postre campeón Real Madrid. 14 puntos, 7 rebotes, 22 de valoración y un trabajo silencioso que comenzaba a dar sus frutos. Ahora mismo estoy más rápido, más fuerte de piernas y puedo decir que desde la lesión estoy en mi mejor momento, sentenciaba hace prácticamente un mes, cuando su racha de seis partidos por encima de los 13 de valoración no había hecho más que comenzar. Un dulce tramo en la que destacaba especialmente el choque frente al Morabanc Andorra (16 puntos, 8 rebotes y 25 de valoración en 21 minutos). Pero lo mejor, tanto para el carismático jugador rojillo como para el vestuario, es que esa serie no conoce límites. Con el equipo luchando por la clasificación para los playoff, el CAI Zaragoza tiene motivos para ser optimista: depende de sí mismo para volver a estar entre los ocho mejores y, por si fuera poco, se ha reencontrado con el merjor Henk Norel.

Reportaje gráfico: Aranzazu Navarro