BASKETZARAGOZA.NET Faltaba poco más de un cuarto de hora para las 21.00 horas cuando el show que abre la cita del basket en el pabellón Príncipe Flipe levantaba el telón. Arrancaban los primeros latidos de corazón con reminiscencias de los tambores del Bajo Aragón.

Para elevar el ritmo cardiaco, qué mejor que unas Cheerleaders, de la mano de Liu Jo en su debut de patrocinio, para vestir al sector femenino de Basket  Zaragoza. Tras ellas, tocaban por jerarquía recibir a la mascota más venerada, Link. Al principio no aparecía; fue reclamado con cierta desazón pero irrumpió del interior de una caja con su envoltorio SEUR para estrenar fisonomía Tecnyconta en su camiseta con el '2' a la espalda.

Era ya el momento culminante. Salían a escena los verdaderos protagonistas de la noche. El equipo técnico abrió la comitiva. Luis Giménez (delegado), Julián Cremallet (médico), Jose Ignacio García (fisioterapeuta) e Isaac López (preparador físico) componían la primera avanzadilla. La novedad este año fue el tercer técnico, Sergio Francés, desde 2010 en labores de retaguardia en el banquillo y ganando ahora puestos en el orden de los asientos tomando notas. Repetía presencia Pep Cargoll como mano derecha del primer entrenador, Andreu Casadevall, quien arrancó una de las primeras ovaciones sonoras de la noche.

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Llegaba el momento deseado. Stephen Holt abrió la comitiva, antes de Filip Kraljevic, dos de los nuevos rostros. El cariño del público se dejó ver  en el soberbio aplauso para Sergi García, ese símbolo de la cantera que abre ilusiones a las nuevas generaciones. Tras él, “moviendo la sala de máquinas”, dijo el speaker, Tomás Bellas, uno de los pesos pesados del equipo. Tocaba otro destello de juventud, Simon Pursl, el checo en dinámica de primer equipo que ya suma temporadas en su proyección dentro del club. Gecevicius fue otra de las caras nuevas que se llevó un ramillete de intensos aplausos, antes de la juventud de Jonathan Barreiro, con el clamor de una Peña Inchas Lleons que estrenaba ubicación y amplificaba así su resonancia desde la grada.

Turno para Robin Benzing, custodiado por el calor de la misma afición que le empujó la campaña pasada. El joven Miki Servera siguió turno, antes de recibir a Fotu “luciendo peinado”, dijo la voz de la presentación. Subieron decibelios con Jelovac, trasmitiendo su alma de hombre tranquilo pero letal cuando su muñeca ajusta la mirilla. El colofón: “El jefe y gran capitán: holandés gigantón…”, se escuchó ara presentar a Henk Norel y cerrar el cortejo rojillo 2016-2017.

Un haz de fuegos artificiales desde detrás de las canastas, cerrado por el primer posado familiar de la plantilla. Los jugadores premiaron a su afición lanzando unos balones de la casa para que los más pequeños bajaran raudos a por ese preciado esférico. Antes del salto inicial, el speaker pidió un aplauso para quien ha sido durante 14 años el compañero de viaje del equipo, CAI (IberCaja), y agradecerles su apoyo en este camino. Una despedida con un el último "Aúpa CAI", antes de dar paso a un "Aúpa Basket Zaragoza". Es tiempo de Tecnyconta Zaragoza.