El Príncipe Felipe se vistió de gala para el reencuentro con su equipo

BASKETZARAGOZA.NET Habían pasado 117 días desde que el CAI Zaragoza disputó el último partido en el Príncipe Felipe ante el Real Madrid, en el tercer encuentro de semifinales del playoff por el título de la Liga Endesa. Un día inolvidable. Pero la rueda del basket no para y el Trofeo CAI "Ciudad de Zaragoza" volvió este domingo a encender sus luces para regresar a casa tras un año de ausencia. El conjunto rojillo retornaba al completo -excepto Javier Marín por una indisposición de última hora- a pisar su pista talismán y vivió una noche inolvidable llena de baloncesto, focos, presentaciones, emociones y sorpresas. 

En una tarde especial, el equipo dirigido por José Luís Abós, se reencontraba con su afición en el habitual partido de presentación. Este año, ante un rival histórico y exigente como lo es Laboral Kutxa, reeditando los cuartos de la Copa del Rey en Vitoria. El de este domingo también fue un gran encuentro que sirvió de preámbulo a una temporada que además, contará con la presencia del cuadro rojillo en competición europea en su breve historia como club.

La tarde comenzó con un Príncipe Felipe sin luces, oscuro, preparado para teñir de rojo pasión la primera presentación en sociedad de la plantilla del CAI Zaragoza. Los aficionados tenían ganas de volver a ver baloncesto y así lo recordó el técnico José Luis Abós en la semana previa: “Nosotros tenemos mucha ilusión de jugar aquí y la gente imagino que estará expectante, con ganas de ver al equipo tras un verano que ha sido largo”.

Uno a uno, los jugadores fueron guiados por sendos cañones de luz hasta el centro de la pista y escoltados cada uno por un niño de la Escuela de la Fundación Basket Zaragoza. Presente y futuro unidos literalmente de la mano. Caras nuevas y jóvenes veteranos en la defensa del escudo caísta. Pero sin duda, la ovación especial y más sentida fue para un convaleciente Henk Norel que recibe en forma de aplausos el cariño zaragozano en silenciosa recuperación. El cierre con el cuerpo técnico tuvo el colofón de otra gran ovación, la del técnico José Luis Abós, profeta en su tierra.


La actuación de BVocal cerró las presentaciones.

Pero las sorpresas no quedaron ahí. Una vez presentadas ambas plantillas y el cuerpo técnico caísta el espectáculo continuó. Los focos alumbraron uno de los palcos del pabellón donde estaban los miembros del grupo musical B-Vocal. El quinteto zaragozano salió a la pista y protagonizó una actuación en directo. Los aragoneses amenizaron la previa y pusieron el acento musical en clave de afición y de equipo. Con 7.000 almas animando, los dos equipos preparados, el speaker y el espectacular videomarcador en marcha, todo empezó a rodar tras el sentido minuto de silencio que se guardó en recuerdo del exalcalde de Zaragoza, José Atarés.

Luces, càmaras y acción. El encuentro comenzó y la marea roja se reencontró con su equipo y pudo conocer a las caras nuevas, con cuatro internacionales del Eurobasket de Eslovenia luciendo la elástica rojilla: Jonathan Tabu, Giorgi Shermadini y Viktor Sanikidze, nuevos en esta plaza, más Damjan Rudez. Además del mallorquín Pere Tomàs, también debutante en el Felipe. Lo deportivo fue otro asunto.

Con motivo de la primera edición del concurso Summer CAI, el Príncipe Felipe también conoció a sus ganadores. Víctor Torrecilla fue el vencedor gracias a su foto en el Tourmalet, por la que se llevó la camiseta de Jon Stefansson -la foto se la hizo antes de comenzar el choque por razones obvias-. Pero Mª Ángeles Navarro -recogieron el premio su marido Javier y su hijo Ángel- y Javier Valiente también fueron obsequiados con dos entradas dobles para la Eurocup, además de fotografiarse con Michael Roll y Henk Norel.


Las cateogrías base también fueron protagonistas en el partido de presentación.

Y como la cosa iba de presetnaciones, el tiempo de descanso sirvió para presentar a todo el cuerpo técnico y jugadores de las categorías base. El equipo de la categoría Infantil, los dos Cadetes y el Júnior vistieron la elástica rojilla y se hicieron la habitual foto de grupo en el centro de la pista. Todos ellos recibieron el aplauso y apoyo de toda la afición que espera contar con alguna de esa futuras estrellas sobre la parqué del Príncipe Felipe.

Reportaje gráfico: Esther Casas