Rudež se despide de Zaragoza

BASKETZARAGOZA.NET Tras dos temporadas inolvidables, las dos mejores de la historia del CAI Zaragoza, Damjan Rudež pone fin a su brillante etapa en la entidad rojilla. En el horizonte vislumbra ya lo que será un nuevo paso en su carrera, el salto a la mejor liga del mundo: la NBA. Pero fruto de sus dos campañas en la capital del Ebro y de la huella que se han dejado mútuamente, el internacional croata no quería irse sin despedirse de la ciudad y del club que han sido su casa...

¡¡¡Gracias, Zaragoza!!!

Como ya sabéis, hace unos días que he llegado a un acuerdo con los Indiana Pacers de la NBA para jugar allí las próximas temporadas. No quería comenzar esta nueva etapa de mi vida deportiva sin despedirme de Zaragoza y de la 'marea roja'. Gracias por todo el afecto y el apoyo que me habéis dado desde el primer día. Ha sido un privilegio contar con vuestro cariño en los buenos y en los malos momentos. Han sido unos años inolvidables en una ciudad extraordinaria en la que me he sentido como en casa.

Deseo agradecer al presidente Reynaldo Benito su confianza en mí y especialmente a Willy Villar y José Luis Abós por conseguir que creciese como jugador. Los dos me han ayudado siempre a mejorar como profesional y sacar lo mejor de mí en la pista. Gracias también a todo el cuerpo técnico que me ayudó a estar preparado en cada entrenamiento y en los partidos. Y, por supuesto, a mis compañeros en la cancha. No quiero olvidar al resto del staff del club por hacer que mi estancia en Zaragoza fuese lo más cómoda y agradable. Con la ayuda de todos vosotros y con mucho trabajo ahora puedo conseguir el sueño de jugar en la mejor liga del mundo, algo impensable cuando comencé a jugar al basket en Zagreb.

Jamás olvidaré el ruido y el ambiente en el pabellón Príncipe Felipe, un lugar increíble para jugar al basket. Siempre diré con orgullo que Zaragoza fue una parte importante de mi carrera y quería compartirlo con todos vosotros ahora que comienza otra etapa. ¡Mucha suerte en el futuro y muchos éxitos deportivos! ¡Aúpa CAI!

Un abrazo,

Damjan Rudež