BASKETZARAGOZA.NET El mítico entrenador yugoslavo fue el protagonista de la XVI gala del Deporte que se celebró ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de Zaragoza al concedérsele la Medalla al Mérito Deportivo de la Ciudad a título póstumo, como reconocimiento a su esencial labor de impulso y desarrollo del baloncesto en nuestra ciudad.
Zeravica, durante un tiempo muerto en el Príncipe Felipe (Archivo Heraldo)
La concesión de esta distinción al laureado técnico balcánico fue sin duda el momento más emocionante y emotivo de la gala. Su esposa Zaga fue la encargada de recoger el premio de manos del alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, quien ha presidido la XVI Gala del Deporte junto al concejal de Vivienda y Deporte, Pablo Híjar. En su discurso, la viuda de Zeravica tuvo palabras de cariño y agradecimiento hacia la capital aragonesa: “Ranko siempre ha estado muy contento aquí. Zaragoza siempre ha sido y es nuestra casa. Sentimos esta ciudad como nuestro hogar”, aseguraba. Una población que les acogió en su seno como unos zaragozanos más: “Fue más feliz que un chiquillo. Llegamos en 1987 con la intención de pasar dos años y al final nos hemos quedamos treinta”, recordaba en la entrega del galardón.
Tampoco se quiso perder la gala el presidente de honor de la ACB Eduardo Portela, amigo de Zeravica. No en vano, la presentación de su libro fue uno de los últimos actos a los que asistió el mítico entrenador. Campeón del Mundo en 1970, de los Juegos Olímpicos en 1980, plata olímpica en 1968, plata y bronce mundial en 1967 y 1982, respectivamente, además de doble plata europea (1969 y 1971), Ranko Zeravica recibe un galardón más en su extensa y prestigiosa carrera en los banquillos. Una longeva trayectoria que cerró en el CAI Zaragoza, en la ciudad que sintió como suya y en la que con su fallecimiento el pasado 29 de octubre se convirtió en leyenda.