La ‘marea roja’ se entrena con el CAI Zaragoza

BASKETZARAGOZA.NET La afición del CAI Zaragoza ha acudido a la llamada del club en el entrenamiento a puerta abierta que se ha realizado este tarde en el pabellón Príncipe Felipe, en plenas vacacional de los escolares. Casi 500 personas poblaron varios sectores de la grada en lo que fue una inusual experiencia para el baloncesto rojillo.

Pequeños y mayores se han congregado en el coliseo zaragozano para ver la evolución de una sesión preparatoria que no ha podido contar con Joan Sastre y Sergi García vestidos de corto, debido a sus respectivas lesiones, ni tampoco con un Henk Norel que continúa aquejado de los problemas gastrointestinales que le privaron de jugar este domingo ante el Real Madrid.

Aunque la sesión preparatoria comenzó unos minutos antes de la apertura de puertas, los seguidores han podido seguir hasta el final las  evoluciones de la sesión vespertina de trabajo. Con Andreu Casadevall a los mandos, la afición del CAI Zaragoza ha podido disfrutar y conocer  los ejercicios de posición y movimientos ensayados de cara al trascendental choque del próximo domingo que enfrentará al conjunto aragonés con el Movistar Estudiantes (12.30 horas). Los seguidores abrieron boca con una canasta de Isaac Fotu casi desde la media cancha y luego aplaudieron cada acción de mérito durante la sesión: bien fuera un tapón de Henry, un triple de Benzing o una asistencia de fantasía de Tomás Bellas.

Las cámaras del programa de Aragón TV “Aragón en abierto” también han querido ser testigo, capturando los testimonios de Joan Sastre y de Jesús Aznar, gerente de la entidad. Y junto a ellos, un buen puñado de medios de comunicación que han querido asistir a una cita que permite disfrutar de la comunión entre el público y el equipo.

Una convivencia que se hace especialmente cercana que ha llegado a su máxima expresión cuando al final el vestuario rojillo se ha acercado hasta la grada para agradecer el calor y el apoyo recibido, poniéndose a la disposición de la afición para atender las solicitudes de la ‘marea roja’ en forma de fotos y autógrafos. Para ponerle el broche final, como no podía ser de otra forma, plantilla y afición se inmortalizaron en una foto para el recuerdo.