Carlos Iglesias: “La nota para todos es alta”

BASKETZARAGOZA.NET Concluida la temporada de su debut en LEB Plata con el Simply Olivar, el entrenador del filial del CAI Zaragoza hace balance en esta entrevista de una campaña que ha finalizado con el objetivo de la salvación alcanzado, el crecimiento de los jóvenes en curso y el debut de dos nuevos jugadores con el primer equipo.

Casi 48 horas después de haber finalizado el curso, el técnico aún saborea el buen gusto del debut en la categoría de plata de las ligas FEB: “Las sensaciones son buenas porque con todas las vicisitudes de ser un filial, las dificultades que eso entraña, el ser un equipo joven y debutante en la categoría, el objetivo de la permanencia se consiguió a falta de una jornada”, arranca satisfecho. “Sin embargo, la sensación más importante es la de que hay muchos jugadores que han mejorado, que han dado un salto de calidad muy importante durante este año. Ese era el principal objetivo del equipo y de la temporada. Sumando todo eso, me quedo muy satisfecho”, resume orgulloso.

Pese a la consecución de los principales objetivos, Iglesias resalta el arduo camino recorrido, cuya complejidad va más allá de depender del primer equipo: “Esas dificultades se saben desde el inicio”, afirma restando importancia a ese hecho. “Es mucho más complicado el hecho de juntar un equipo nuevo, con muchas caras nuevas, una categoría diferente… El conocernos todos ha llevado su tiempo pero al final contrabajo, insistiendo mucho y poniendo todos de nuestra parte lo hemos conseguido”, valora sobre el proceso que ha marcado la andadura del Simply Olivar en la categoría.

Especialmente meritoria ha sido la labor de los fichajes, quienes han dado una nueva dimensión con el salto de categoría: “Con los nuevos hemos tenido mucha suerte en dos aspectos: el nivel deportivo y la calidad humana. Siempre hay diferentes procesos de adaptación a lo largo de una temporada pero los fichajes nuevos nos han ayudado mucho. ‘Ziggy’ y Tyler han aportado para dar ese punto más de competitividad e incluso de veteranía aun siendo muy jóvenes”, resalta sobre dos de los referentes del equipo. Pero no han sido los únicos: “Todos los jóvenes que han venido se han adaptado en un año difícil por el cambio de categoría, competición la ciudad, el idioma… Lo han solventado muy bien. Han mejorado y han acabado compitiendo bien en una liga muy igualada y difícil como lo es la LEB Plata. La nota para todos es alta”, califica el director de la nave olivarera.

Pese a esas buenas sensaciones que han dejado todos sus pupilos, destaca especialmente la irrupción de uno de ellos: “No me gusta destacar individualmente a nadie pero sí que es verdad que hay un jugador, que además ahora está participando en el primer equipo, que este año ha dado un salto importante como lo es Álvaro Sanz”, a quien su crecimiento le ha hecho ser clave en la permanencia además de ganarse un puesto en la primera plantilla y debutar en la ACB. “Pero no quisiera destacar a nadie”, continúa. “Porque también hay otros jugadores que dentro de cómo estaban, de dónde venían y las dificultades, también han progresado mucho”, reconoce sobre todos sus efectivos. “El objetivo era ese: que los jóvenes diesen un salto de calidad y que esta categoría sirviese fundamentalmente para mejorar y ese objetivo se ha cumplido con creces”, insiste primando la formación sobre la competición.

Pero esa mejora no solo se ha vivido en la pista, sino que ha trascendido también al banquillo: “Para mí ha sido un año de aprendizaje, mucho trabajo y un sacrificio importante que he hecho con gusto porque la oportunidad de participar en esta liga que nos ha dado el club hay que valorarla”, afirma agradecido. “No hay muchas canteras ACB que pongan encima de la mesa los medios que hemos tenido este curso, empezando por permitirte participar en una LEB Plata que nos ha servido de tanto”, asegura el técnico valorando la que ha sido también su primera experiencia en esta categoría. “A mí particularmente me ha servido de mucho a nivel de trabajo y para exigirme un plus. Eso me ha hecho mejor y para mí ha sido extraordinario”, confiesa en su balance de temporada.

El Olivar, una segunda casa
Si alguien ha visto de cerca las evoluciones del filial del CAI Zaragoza durante esta ilusionante campaña, ese ha sido el Estadio Miralbueno-El Olivar. Vinculado desde hace tiempo con el club rojillo, al que viene dando nombre desde hace varias campañas, la institución olivarera ha tenido mucho que ver en el proyecto: “El Olivar es una instalación magnífica que seguirá mejorando en el futuro. Se ha adaptado a las exigencias de la Federación Española de Baloncesto y nosotros hemos contado con mucha disposición por parte de todo el mundo”, destaca Iglesias sobre un pabellón que ha constituido su cuartel de operaciones a lo largo de todo el curso. “Hemos estado muy a gusto entrenando y compitiendo allí. Para nosotros ha sido muy confortable, una experiencia muy positiva”. Requisitos básicos e imprescindibles que han hecho sostenible esta primera e inolvidable campaña del Simply Olivar en la LEB Plata.