BASKETZARAGOZA.NET La selección española U17, con Alocén, Bernácer, Mendikote y Gonzalo, logra un meritorio cuarto puesto en el Mundial disputado en Zaragoza, tras no poder superar a Lituania en el partido por la medalla de bronce (81-63). De esta forma, España consigue, por tercera vez consecutiva, quedarse a un paso de las medallas en esta categoría.
Tras una brillante fase de grupos en la que se consiguieron las tres victorias, el combinado de Alejandro Martínez lograba un cómodo pase a cuartos de final ante China Taipei. Un partido que sirvió para dar lo mejor de sí mismos ante Australia y meterse en la lucha por las medallas. Allí, frente a Turquía, la remontada otomana con victoria en la prórroga fue un duro golpe físico y mental que pareció pasar factura en una última jornada en la que los nuestros luchaban por conseguir la mejor posición de la U17 en un Mundial.
Sin embargo, con las bajas de Mendikote y González y el precedente del partido de la fase de grupos, Lituania salía muy fuerte desde el inicio y con un parcial de 11-2 obligaba al cuerpo técnico español a parar el encuentro. Pese a ello la dinámica no cambiaba y el acierto de los bálticos contrastaba con el de una España que se iba por debajo tras los primeros diez minutos, merced a un parcial de 23-8.
Situada en zona, la U17 buscó romper el acierto lituano sin efecto, que por medio de puertas atrás y rotación de balón conseguía seguir anotando. Con las rotaciones llegaba el turno de la dupla del CAI Zaragoza. Carlos Alocén y Joan Ferran Bernácer ingresaban dando aire fresco al equipo e impulsándolo con varias acometidas. El zaragozano creaba y Bernácer sumaba puntos desde el triple y con tiros libres generados con agresivas penetraciones. Pero no era el día en el tiro, ni siquiera desde el 4.60, donde España atesoraba un pobre 50% al descanso (9/18).
El choque se reanudaba con 29-44 en el electrónico y la esperanza de volver a darle la vuelta al choque, como sucediera en el primer partido del Mundial. Sin embargo, las sensaciones eran las mismas que en la primera parte: mucha agresividad pero sin acierto, una circunstancia que parecía ir minando la moral española de igual forma que los triples del rival. España solo podía devolver los golpes de manera esporádica y la diferencia a diez minutos del final parecía ya insalvable.
Pero, jugando en casa, los de Alejandro Martínez iban a darlo todo y de nuevo con Alocén a los mandos (2 puntos y 7 asistencias), la selección subía líneas dificultando la salida de balón de su oponente. Con esa arriesgada táctica la espalda de la defensa quedaba muy expuesta concediendo algunos puntos pero también propiciaba robos del base del CAI Zaragoza y canastas que animaron el ataque nacional, que sumó nuevos triples de la mano de Bernácer (12 puntos, 2 rebotes) para levantar al público y anotarse el único parcial de un encuentro que no empaña la gran participación de la U17 la cita mundialista.
Reportaje gráfico: FIBA