BASKETZARAGOZA.NET Por tercer año consecutivo, Javier  Marín va a cursar un Máster en Direccion en los entrenamientos con el primer equipo, en este caso ya como jugador senior. Si el año pasado Sam Van Rossom y Carlos Cabezas fueron sus maestros, este año será pupilo de otro jugador de contrastada calidad: Pedro Llompart.

Para Marín, las sesiones con el primer equipo son algo más que entrenamientos, en ocasiones son clases particulares impartidas por estos destacados “profesores”. “Tanto Carlos como Sam el año pasado me ayudaron bastante en la función de base. Ahora ha llegado Pedro Llompart, al que no conocía pero es un buen maestro. En estas dos semanas que llevo entrenando con él me está ayudando bastante”, reconoce.

Con su nuevo “maestro”, Marín trabaja aspectos muy específicos a los que Llompart le recuerda que debe prestar atención. “Sobre todo en los pequeños detalles: salidas para tirador, dar los pases para los compañeros que hacen su trabajo… Y sobre todo lo que tiene que hacer un buen base, que es preocuparse más por que sus compañeros anoten que por sí mismo”, apunta el pupilo, con la lección aprendida.

Además de lo que le corrige el jugador mallorquín, Marín también se fija en su propia forma de juego, por lo que destaca de él que “tiene bastante buen tiro y controla muy bien los tiempos de juego. Sabe ver muy bien al jugador que tiene que tener el balón en cada momento”, destaca Marín.

Curiosamente, el debut de Javi Marín con el primer equipo se produjo ante el equipo que entonces comandaba Pedro Llompart, por lo que sus primeros recuerdos en ACB, algo nublados por los nervios del momento, tienen al nuevo base caísta por protagonista. “Me cuesta recordar a Llompart por los nervios. Estaba pendiente de no cometer errores, de toda la gente que estaba viendo porque es bastante espectacular… Pero, sobre todo, me acuerdo de cómo me daba la tabarra defendiendo. Me costaba subir el balón, pero es un buen recuerdo”, reconoce.

Echando la vista atrás, en el niño que llegó al CAI Zaragoza han ido cambiando muchas cosas durante estos años en los que comienza a ser uno más del primer equipo. “Sobre todo, los minutos de entrenamiento. Tengo más minutos en el partido y tengo que estar mucho más intenso en cada entrenamiento porque mi físico me lo permite y el entrenador tiene que ver que lo doy todo”, destaca.

En cuanto al factor físico, Marín subraya su importancia en la Liga ACB, por lo que “desde que llegué al CAI he estado con el preparador físico de la cantera, pero eso no era suficiente. Me cogió Isaac López, el preparador de la ACB, y me ha puesto a tono. De todas formas este año toca más”, asume con media sonrisa.

En concreto, reconoce que por su físico, “muy delgado y un poco alto para la posición de base”, puede parecer “un poco flojillo”, apunta. Sin embargo, está decidido a que eso no sea un handicap. “Trabajando cada día el físico, si consigo ganar unos kilos, a eso malo que tengo de ser delgado pero alto podré darle la vuelta”, asegura.

Además, en los últimos años, las lesiones no le han permitido terminar de desplegar todo su potencial, especialmente con la selección española de su categoria, pero Marín no permite que esto le coma la moral. “Llevo unos cuantos años que siempre surje alguna lesión, pero hay que aceptarlas. De todas formas, esperemos que no tenga ninguna lesión y pueda hacer el trabajo a mi ritmo y jugar minutos”, confía.

Llompart alaba a Marín
El nuevo base del CAI Zaragoza también recuerda el debut en liga del joven, en el que el propio Llompart fue su defensor. “Me acuerdo que Javi salió algo nervioso, porque eso los jugadores lo notamos. Creo que lo hizo bien, porque un debut siempre es complicado. Pero está creciendo mucho y creo que está trabajando bien. Con trabajo y esfuerzo se le augura un buen futuro”, asevera.

En cuanto a sus cualidades, Llompart no escatima en alagos y afirma que Marín “tiene una técnica individual envidiable. Es un base alto y tendrá facilidades para poder penetrar. Puede ser un base atípico”. Contundentes palabras de alguien que sabe de lo que habla.