BASKETZARAGOZA.NET La ciudad de Las Vegas se ha convertido en el centro neurálgico del mundo del baloncesto. Como cada verano, la Summer League de la NBA recibe todos los focos del deporte de la canasta. Sin embargo, lejos de la repercusión mediática de la tercera liga de verano de la mejor liga del mundo, Las Vegas respira baloncesto más allá del parqué del Thomas & Mack Center y el Cox Pavilion, como atestigua el pívot del CAI Zaragoza.

En su continuo afán de mejora, el ‘25’ rojillo ha aprovechado  unos días antes de incorporarse a la concentración de la selección holandesa para visitar la ciudad más emblemática del estado de Nevada y trabajar en el prestigioso centro de alto rendimiento Impact Basketball.  "Siempre hay que mejorar”, asevera Norel con ambición. “Y este es un buen sitio para hacerlo, además de que es un muy buen momento para vivir el baloncesto las 24 horas del día", asegura aludiendo a la disputa de la Summer League, en la que ha podido ver a Pablo Aguilar y donde también estuvo su nuevo compañero Tomás Bellas.

Con tres centros en Estados Unidos (Sarasota, Las Vegas y Los Ángeles), el Impact Basketball es un programa de entrenamientos ideado en 1997 por el técnico de desarrollo de jugadores Joe Abunassar para ayudar a los jugadores NBA. Sin embargo en la actualidad está abierto para la práctica totalidad de jugadores. Por allí han pasado infinidad de estrellas de la NBA como Dwight Howard, Kevin Garnett, Kevin Love o Jermaine O’Neal, jugadores presentes en el último Draft como Kristaps Porzingis, Karl-Anthony Towns o D’Angelo Russell, así como conocidos de la Liga Endesa como Ricky Rubio, Serge Ibaka, Tomas Satoransky o Rudy Fernández.

A las órdenes de otro viejo conocido de la ACB como Venson Hamilton, nombre conocido para los seguidores del Real Madrid y la ‘Penya’, entre otros, Norel se ha machacado duramente. “Compagina el trabajo físico en el gimnasio en duras e intensas jornadas de trabajo”, destaca el pívot sobre un lugar que considera “muy especial” dentro del mundo del baloncesto y que ya pudieron comprobar también antes otros jugadores rojillos como Bracey Wright y Taurean Green. Además, durante esas sesiones de entrenamiento el internacional hoalndés ha coincidido con NBAs como DeMarcus Cousins, Lance Stephenson o el gigante de los Kings Sim Bhullar, entre otros.

Sin embargo su mejor compañía en este estimulante viaje ha sido su familia, con la intrépida y pequeña Roos. "Mi hija ha venido a algún entrenamiento, es mi fan número 1", asegura con una sonrisa orgullosa.

Pese a la distancia y la diferencia horaria, Norel no pierde comba de la actualidad del club, en quien confía plenamente. "Estoy seguro de que como todos los años tendremos un equipo competitivo y seremos una plantilla para luchar por los objetivos que nos marquemos", reconoce de camino ya a la concentración holandesa para preparar el Eurobasket: "Me incorporo ya  a la selección y la experiencia en el Impact Basketball ha sido también de gran ayuda para entrenar un poquito antes de la concentración", reconoce con ganas de hacer un gran papel en un Eurobasket en el que Holanda no compite desde los 80.