BASKETZARAGOZA.NET En su primera experiencia en la competición, el filial del CAI Zaragoza ha sellado la permanencia en la LEB Plata a falta de una jornada para el desenlace. Pese a ser el conjunto más joven de la competición, el grupo dirigido por Carlos Iglesias ha demostrado gran madurez superando muchos obstáculos para llegar al último partido con los deberes hechos.


Riauka y Martí, dos de las piezas clave en la campaña del Simply Olivar (Solobasket)

Pese a la ilusión que despertaba este nuevo proyecto de la cantera rojilla, Simply Olivar era consciente de la dificultad que suponía el reto y la exigencia del salto competitivo que se daba con el paso al baloncesto profesional. Pese a ello, las ganas y el hambre de la plantilla olivarera marcaban un esperanzador inicio con dos grandes victorias y una derrota en la prórroga. Con un balance equilibrado (3-3) en la sexta jornada gracias a los triunfos ante dos de los cuatro primeros clasificados (Carrefour ‘El Bulevar’ Ávila y Fundación Lucentum), los aragoneses parecían ir cogiéndole el pulso a una competición muy igualada. La derrota ante el Viten Getafe (79-88), colista, hacía que los dos últimos equipos del playoff y el primero del descenso ocupasen el mismo balance (3 victorias y 5 derrotas).

Desde la tercera jornada hasta la decimosegunda, coincidiendo con el último partido del 2015, el Simply Olivar se había movido en una dinámica por la que encadenaba una victoria y dos derrotas que lo dejaban décimo en la tabla (5-7). Sin embargo, el inicio de 2016 resultaría nefasto para los intereses del filial rojillo. Seis derrotas consecutivas comprometían mucho su situación, metiéndolo en los puestos de descenso con una desventaja de dos partidos respecto a su predecesor en la tabla. En un arrebato de raza, Simply Olivar vencía en Alicante, donde no lo había hecho nadie (72-73), para recobrar aliento. Sin embargo, las derrotas ante C.B. Tarragona con hasta dos opciones para ganar (74-75) y de nuevo ante Viten Getafe (59-55), ponían de nuevo el reto muy cuesta arriba. Aún más si cabe con la pérdida de Sergi García para el resto del curso.


La experiencia de César Hidalgo, esencial en un grupo joven (C.B. Morón)

Respuesta en el momento de la verdad
Con la distancia de dos triunfos de la salvación patente en la tabla, el conjunto maño encaraba los cinco últimos encuentros abriendo fuego en una auténtica final ante el Xuven Cambados. Los gallegos eran el conjunto inmediatamente por delante en la clasificación y ganar se antojaba imprescindible si se querían mantener esas opciones. Con el factor cancha a favor, Simply Olivar sobrevivía manteniendo además el basketaverage (78-72). El primer paso estaba dado. Una semana más tarde, esta vez a domicilio, Brico Depôt Ciudad de Valladolid, otro rival directo, caía arrebatándole además el average (73-84) y permitiendo salir del descenso pasando a sus dos rivales.

Beneficiado del triple empate con gallegos y vallisoletanos, Simply Olivar dependía de sí mismo a tres jornadas del final pero tendría que medirse a tres equipos de playoff mientras que sus dos rivales tenían en su hoja de ruta al ya descendido Viten Getafe. En Granada se tuvo la opción de ganar gracias a una antideportiva pero se escapó (73-68). A pesar de ello, una victoria la siguiente jornada podía dar con el objetivo. Pese a la victoria en la primera vuelta, la plaza no parecía la más idónea: Morón llegaba con cinco victorias consecutivas, luchando por ser cabeza de serie en el playoff de ascenso y, para más inri, Carlos Iglesias no podía contar con Álvaro Sanz, convocado con el primer equipo. Sea como fuere, Simply Olivar se superaba una vez más y doblegaba a los sevillanos (58-66) sellando la permanencia gracias a su mejor racha de la temporada. Tres victorias en cuatro partidos que le permiten contar con una última jornada en El Olivar para disfrutar.