La sincera introspección de Nikola Dragovic

BASKETZARAGOZA.NET El ala-pívot de Tecnyconta Zaragoza analiza con autocrítica su debut en la Liga Endesa y la marcha del equipo en estas cuatro primeras jornadas de competición. Un análisis en el que repasa lo acontecido el pasado fin de semana en Bilbao y las razones del contraste de sus actuaciones en estos primeros compases de campeonato.

Pese a que la primera victoria se resiste, Dragovic se muestra confiando en la imagen del equipo: “Demostramos que podemos competir”, destaca. “Jugamos un buen partido durante treinta y cinco minutos y luego nos bloqueamos”, repasa con amargor lo sucedido l última jornada. “Puedo ver los frutos de nuestro trabajo y vamos mejorando, pero no podemos caer en instantes de desconexión porque no somos tan buenos o talentosos como para permitírnoslos”, valora el veterano interior. “Tenemos que seguir trabajando y estar concentrados los cuarenta minutos”, exhorta.

Una actitud que ayudará a evitar tragos como el de pasado domingo en Miribilla: “Nos pusimos algo nerviosos, los tiros no entraron y lo dejamos escapar. No creo que fuera algo físico”, valora el balcánico. “Hablamos entre nosotros y no creo que se debiera a eso”, insiste escudriñando el amargo final. “Más bien creo que no fuimos capaces de mantener la concentración para saber lo que teníamos que hacer y para fijarnos en lo que habíamos hecho bien durante los treinta y cinco minutos anteriores”, lamenta el ‘9’ rojillo. “No podemos permitir que esto nos ocurra más”, sentencia consciente de la exigencia de la Liga Endesa.

“Me gusta. Es lo que esperaba, muy competitiva y pienso que necesito una extra de concentración, un poco más para poder redondear mi trabajo”. Y es que, tras un gran estreno en Santiago, el proceso de adaptación le está pasando facturas. “Me está llevando tiempo”, reconoce el de Podgorica. “Yo me siento bien, trabajo duro en los entrenamientos y anoto, pero no he sido capaz de encontrarme en ritmo de partido los últimos encuentros”, admite.

Un proceso natural en el que también influyen las personales. “Debo acostumbrarme al juego en España porque en tres de los cuatro partidos he cometido dos faltas en el primer cuarto y eso me ha impedido también encontrar ese ritmo”, analiza concienciado. “Tengo que mentalizarme de ello, pero por el momento me gusta mucho esta competición”, concluye con ganas de volver a reencontrar su mejor versión.